sábado, 29 de septiembre de 2007

Busco especialista en síndrome de Diógenes digital

El síndrome de Diógenes un transtorno mental bastante conocido porque, en sus manifestaciones más extremas, genera curiosas noticias para el Telediario. A los que lo padecen le da por acumular cosas y les cuesta desprenderse incluso de la basura. "Alertados por el fuerte olor", como dicen los noticieros, los vecinos lo denuncian a la policía, que acaba encontrando un estercolero en la casa.

Como sucede con todas las enfermedades mentales todos la padecemos en mayor o menor grado. Yo lo tengo bastante desarrollado, me cuesta por ejemplo desprenderme de centenares de revista que tengo en casa, que no leo y que encima están volcadas en Internet. El desarrollo de la red, por cierto, no alivia el transtorno: el hecho de que toda la información que tiene nuestra vieja enciclopedia esté en la web no hace que la tiremos a la basura. Los objetos nos importan por sí mismos, no por lo que contienen o por su utilidad. Es como si nos fuéramos fetichistas de cualquier cosa.

Es más, con el progreso de las nuevas tecnologías los que sufrimos este síndrome en pequeña escala hemos encontrado insospechadas posibilidades para ejercerlo. Cuando en mi correo electrónico sólo cabían 10 megas de información tenía que tomar a menudo dolorosas decisiones: ¿Qué correos guardo, cuáles elimino?. Ahora que caben 2000 megas simplemente no borro nada, vivo feliz en mi basurero ingobernable. Así, el desarrollo de cuentas de correo ilimitadas no cura la enfermedad, pero acaba con sus efectos indeseables: un tipo con una casa infinita nunca podría llenarla de mierda.

Igual me pasa con los documentos que guardo en el ordenador. O con el móvil, en el que conservo los mensajes que alguna vez me hicieron ilusión. En mi primer Nokia cabían sólo 24, en el actual unos 45. Da igual. Siempre los tengo a rebosar, con el espacio justo para recibir uno nuevo sencillamente porque me cuesta desprenderme de alguno de los viejos. Y estoy seguro de que si me comprara uno con capacidad para 300 en pocos meses volvería a tener el problema.

Hoy proliferan pseudo transtornos de todo tipo -adicción a internet o al móvil, síndrome de estrés postvacacional etc- fomentados en parte por galenos ávidos de engordar la clientela. Así que me extraña que a ninguno de ellos se le haya ocurrido formular en términos clínicos esto del síndrome de Diógenes digital, escribir una tesis, proponer una cátedra y poner una consulta. Sobre todo cuando el tema -ni en esto soy original, me temo- ha sido ampliamente comentado en la blogosfera. Igual ahora, con esta pista que doy...

jueves, 27 de septiembre de 2007

¡Suerte, hermanos!

Me imagino que conocen la salida, hace unas horas, de un nuevo diario, Público. Lanzar un periódico de papel es una apuesta arriesgada si escuchamos a los agoreros del fin de la Era Gutenberg. Y una aventura apasionante para quienes la emprenden. Entre ellos están algunos de mis mejores amigos -Patricia y Ramiro- y otros muchos seres queridos -Isabel, Óscar, Diego, Vanessa o Rebeca-. Para el resto de los medios debe ser una competencia estimulante.

La salida de Público coincide con un momento crítico de las relaciones entre grupos de comunicación por la cuestión de los derechos del guerra del fútbol. Pero al margen de esos conflictos, los periodistas de diferentes medios nos llevamos mucho mejor de lo que las diferencias empresariales o ideológicas sugieren. Hace años unos profesores participantes en la Ruta Quetzal me sacaron una foto junto al enviado especial de nuestro principal rival para mostrar a sus amigos lo bien que nos llevábamos. No sé si sus amistades se quedarían más estupefactos de nuestra buena relación o de lo absurdo de la iniciativa, pero así fue.

Mucha suerte de corazón, amigos de Público. Que os vaya muy bien y que seáis pronto el segundo periódico de España. Pero que no me entere yo que pasáis de ahi, eh...

martes, 25 de septiembre de 2007

¿Quén inventó...? Los imanes de la nevera

Una de las mejores cosas que tiene Internet es que siempre te da una respuesta para cualquier cosa. No necesariamente cierta, pero al menos tus preguntas no caen en el vacío. Llevaba unos día pensando que a quién carajo se le ocurrió inventar los imanes para pegar en la nevera, porque cuando yo era pequeño no existían. No recuerdo cuándo vi el primero -sí, en cambio, puedo evocar la sopresa que me produjo ver por primera vez colores en un televisor-. Supongo que sería en casa de mi primo Andrés Padilla, a donde llegaba siempre todo primero -el vídeo, los kiwis, la cámara Polaroid. Lo cierto es que un día estaban ahí, en todas las cocinas. Y desde entonces no han hecho más que diversificarse y multiplicarse.

La Wikipedia inglesa cuenta que la primera patente de esta genialidad (cuando más sencillo es un invento, más admiro a su creador) la registró un tal William Zimmerman, de Sant Louis, Misuri, a principios de los 70. Ninguna otra página le disputa la paternidad así que por incomparecencia del rival le otorgamos el mérito. Por la Wikipedia nos enteramos también de que estos cachivaches han sido doblados para que los polos norte y sur coincidan en la misma superficie (es cierto, incluso los más planos no pegan por el otro lado). Grande el tal Zimmerman. Merecería un "Qué fue dé". ¿Se haría millonario con el invento?

Los imanes son decorativos y algunos incluso útiles, como aquellos que incluyen la lista de la compra, o los que hacen de sacacorchos. Pero sobre todo me gustan por su función de vitrina de la memoria. En ellos encuentro pedazos de recuerdos de muchos viajes -las rutas quetzales a Ecuador, Panamá o México, la visita a Roma para la elección del Papa- y de muchos amigos -de Ruth, de Alfredo, de Lourdes, tan aficionados a estos souvenirs. Los imanes dicen mucho del dueño de una casa . Y tienen tanto poder de evocación como las fotos viejas que guardábamos en una caja de cartón bajo la cama. Basta con fijarse al ir a la nevera a por unas aceitunas.

domingo, 23 de septiembre de 2007

¿De qué van a vivir los escritores?

Hace unos meses hablábamos aquí del deseo de Leon Tolstoi de renunciar a los derechos de sus obras. Quería eliminar todas las restricciones para que su obra llegara al mayor número de personas posible.

Naturalmente, cualquiera puede renunciar a sus derechos de autor, aunque le cause un disgusto con su mujer como a Don León. El problema se planteará si el desarrollo de la tecnología, en concreto el del papel electrónico, acaba poniendo contra las cuerdas a quienes quieran seguir cobrando por sus obras. La hipótesis es poco probable a corto plazo: a casi nadie le gustaría leer Guerra y Paz en un ordenador. Pero si se desarrollan pantallas cada vez más planas, flexibles, como hojas imitando a un libro quizá más gente empiece a bajarse novelas con el e-mule, igual que ahora se bajan música. Un fenómeno imparable, nos guste o no.

Si esa posiblidad se hace real ¿De qué van a vivir los escritores? Mario Vargas Llosa da una pista en su Piedra de Toque de hoy en EL PAÍS (lo siento, creo que es de pago). Relata el novelista hispano-peruano cómo Charles Dickens, tras alcanzar fama universal con sus novelas, viajó de teatro en teatro para contar a un público entregado esas mismas historias que le habían hecho célebre. Así ganó más dinero que todos sus libros y artículos en toda su vida. Yo no lo veo tan descabellado. ¿No decimos también que la salida de los músicos es dar conciertos ahora que toda su industria se tambalea?

jueves, 20 de septiembre de 2007

¿Qué fue de...? Manuel Luque

Rescato de Youtube este impresionante documento que forma parte de nuestra memoria sentimental. Manuel Luque protagonizó con su "busque, compare y si encuentra algo mejor, cómprelo" uno de los anuncios más exitosos -todo el mundo lo recuerda- y baratos -no tuvieron ni que salir de la empresa para encontrar un protagonista- de la historia de la publicidad hispana. El triunfo de la sencillez: un ejecutivo soso y más bien feo, pero con aspecto sincero, un decorado sobrio, un lema pegadizo y a vender botes de Colón como rosquillas.

Llama la atención al verlo veintitantos años después la entrañable cortinilla que precede al anuncio y -algunos lo comentan en Youtube- el asombroso parecido entre su pronunciación y la del ex ministro José Bono. Hasta dice "nostros jincamos", en vez de "nosotros en Camp". Pues bien, tras una ardua labor investigadora (poner Manuel Luque en Google), hemos encontrado al personaje. Por lo que se ve dirige una sociedad con su nombre dedicada a asesorar empresas.

En la biografía incluida en su página nos enteramos por ejemplo de que estudió en los jesuitas de Las Palmas -hasta escanea los títulos académicos-. Hurgando un poco más encontramos en el apartado de los casos que ha llevado la historia de Camp. Y ahí es donde me llevo la sorpresa. Cuenta Luque que fue nombrado administrador de la compañía en 1985, cuando ésta se encontraba en "situación de quiebra" y nadie la quería. Pero tras una reestructuración (supongo que traumática para muchos trabajadores, como todas) y "una campaña publicitaria que rompió moldes" (la que nos ocupa) en 1989 se vendió la compañía a un grupo alemán por 36.000 millones de pesetas. En ELPAIS.com confirma la noticia de la venta, aunque precisa que se produjo unos meses después de su destitución. ¿Será verdad que ese spot ingenuo y algo casposillo del que algunos nos reímos fue una auténtica genialidad empresarial?

martes, 18 de septiembre de 2007

¿Pertenecen Bush y Kerry a la sociedad secreta Calavera y Huesos?

Cuenta ELPAIS.com la historia de una desproporcionada actuación policial (juzguen ustedes por el vídeo) contra un joven "con fama de reír sus propios chistes", según lo describe CNN. ¿Su delito? Extenderse demasiado al formular sus preguntas al ex candidato presidencial demócrata John Kerry.

No voy a extenderme aquí sobre la violencia en EE UU, ya lo harán otros con mayor sentido de la justicia, o más espíritu demagógico, según los casos. Pero me divierte pensar que tal vez no le han detenido tanto por dar el coñazo, como por la pregunta formulada: "¿Por qué no reclamó los resultados electorales de 2004? ¿Pertenece usted como él a la sociedad secreta Skull and Bones (Calavera y Huesos)?" Llegado ese punto se escuchan las risas de los compañeros de universidad del muchacho. Pero una vuelta por la caótica y por eso fascinante información que pulula por Internet le activa a uno el chip conspiranoico.

Me encantan las leyendas (las urbanas pero también las rurales), aunque las leo con siempre con excepticismo. Me quedo por eso perplejo leyendo en la Wikipedia (en la inglesa hay una versión más amplia, avalada por las cleanup forces de la enciclopedia) que la citada sociedad existe. Que tiene inspiración masónica, sus ritos, sus lugares sagrados (la Tumba de los Bones y una isla en el río San Lorenzo) y un número mágico, el 322, fecha de la muerte de Demóstenes. Un libro difundió en 2003 por primera vez los nombres de sus poderísimos miembros, que mantienen fuertes vínculos de fraternidad. Y, sí, tanto Kerry como los Bush (padre e hijo) han sido miembros de la sociedad. De hecho la versión española apunta a que el demócrata fue en su día Patriarca del republicano en la sociedad.

Ya sé que la Wikipedia no es la Enciclopedia Británica (en muchos casos es más fiable y siempre está actualizada). Supongo que se habrán hecho cientos de investigaciones o pseudoinvestigaciones sobre este asunto, yo no tengo tiempo para hacerlo. Pero aquí de lo que se trata es de divertirnos. Y no me negarán que la historia es un buen arranque para una película. O para una teoría conspiratoria

domingo, 16 de septiembre de 2007

Escepticismo criminológico: (Mucho) más sobre el caso Madeleine

Me pone mi tía Pilar sobre la pista de Escepticismo Criminológico, el blog de una tal Elvira Sáez de Alberola, "experta criminóloga con 15 años de experiencia", y que pretende ser foro de debate sobre los casos policiales que difunde la prensa. La página está muy currada -algunos días tiene hasta ocho entradas distintas- y ha tenido mucho éxito, a jugar por las decenas de comentarios que acompañan cada post. Naturalmente, es casi un monográfico del caso Madeleine.

No sé si la tal Sáez de Arberola existe -no encuentro en Google ninguna referencia suya aparte de las relativas a este blog- pero sea quien sea sus comentarios me parecen muy interesantes. Tal vez me ha cautivado esta frase, con la que coincido plenamente: "No soy nada dada a las teorias de las conspiraciones globales ni a las teatralidades sistematizadas ni a los experimentos sociologicos. La experiencia me dice que las cosas siempre son de una sencillez aplastante". O sea, como en los estratosféricamente geniales cuentos del Padre Brown, de Chesterton: la solución es la más simple.

La teoría de Arberola es la de la muerte accidental de la niña. Los padres le suministraron una medicina que le produjo un sock anafilático, y con la ayuda de un cooperador necesario -alguno de los presentes en la cena- ocultaron el cadáver y 25 días después lo enterraron en una iglesia o cementerio. Estas piezas sueltas ya las habíamos leído en la prensa. Lo interesante es cómo esta señora llega a estas conclusiones y descarta otras. Y lo malo es que cansada de moderar comentarios estúpidos sobre conspiraciones masónicas y sectas satánicas, ha dimitido hoy a las 16.35 y dice que no sigue escribiendo. Pero merece la pena visitar lo publicado hasta ahora.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Sonría: es miércoles y se acabaron sus vacaciones

Se les ve mal porque la cámara de mi móvil no da para más. Me los encontré por la calle, cerca de casa. Un chico y una chica, de la mano, y con sendas cajas de cartón en la cabeza en las que habían recortado una boca y dos ojillos. Una forma barata de disfrazarse. ¿Estaban engañando a sus respectivas parejas? ¿Huían del cobrador del frac? ¿No querían que sus padres les reconocieran? ¿Se disponían a cometer un atentado? ¿Simplemente les apetecía hacerlo? No lo sé, pero un miércoles de septiembre, en una ciudad con tanta prisa y nostálgica de las vacaciones hacían que los transeuntes levantaran la cabeza del suelo con curiosidad y arrancaban sus sonrisas.

Así que gracias.

lunes, 10 de septiembre de 2007

Una teoría sobre el 'caso Madeleine'

No quiero abundar en el morbo que rodea a este caso desgraciado. Espero que la policía haga su trabajo, detenga a los culpables y encuentre con vida a la niña. También espero que los periodistas hagamos el nuestro, que informemos de los hechos contrastados y no caigamos en linchamientos prematuros.

Simplemente quería recoger una teoría sobre el caso que me parece ingeniosa, elaborada por mi hermana Bea gracias a su exhaustiva lectura de los libros de Agatha Christie. Según ella si esto fuera una novela policiaca, los padres no serían culpables. Eso sería un final demasiado previsible, tal y como están las cosas. ´

La solución sería otra: los agentes tienen ya localizados a los auténticos responsables. Pero no tienen pruebas suficientes para detenerlos y están a la espera de que den un paso en falso. Para que bajen la guardia han pactado con los McCann lanzar sobre ellos las sospechas, incluso imputarlos por la muerte de la pequeña. Ahora es cuando los criminales, confiados por el rumbo de las pesquisas cometen un error, son capturados y la niña queda libre.

Bueno, es una teoría. Cosas más raras se han visto. A mí me gustaría que fuera cierta porque supone un final feliz para la pequeña, exonera a los padres y salva la cara a la policía. Pero en ese caso espero que a los culpables no se les ocurra leer este blog. Y menos creérselo. Repito, cosas más raras se han visto.

sábado, 8 de septiembre de 2007

No facturen, puede ser peligroso

Leo hoy en EL PAíS una carta al director muy acertada e interesante -no porque la haya escrito mi madre- sobre el robo de los equipajes ya facturados en los aeropuertos.

La reflexión más aguda es la referida a la seguridad aérea. Nos piden casi que nos desnudemos en las zonas de control, nos hacen traspasar detectores de metales cada vez más precisos y nos impiden entrar en los aviones con un yogur en la mano. Pero no pueden evitar que en esa burbuja ultrasegura una mano invisible abra y robe impunemente las maletas. ¿Podría con la misma impunidad introducir un arma, drogas, una bomba? En este artículo, nada tranquilizador, explican cómo se producen esos hurtos. Y por qué no se castigan.

PS: Tranquila viejita, cuando vuelva a Santo Domingo -pronto, espero- te compro otra pulsera todavía más chula.

viernes, 7 de septiembre de 2007

Minutos musicales: Nessun dorma

Hace unas horas murió Pavarotti, lo cual es una mala noticia para la música y para el género humano en general, como la muerte de cualquier persona. Lo único bueno que este obituario es que al menos durante unos días radios, televisiones, webs y blogs con poca personalidad como Puesfijate nos regalan interpretaciones tan magistrales como ésta. Pavarotti borda el aria Nessun dorma (Nadie duerma), la más conocidas de la famosa ópera Turandot, de Puccini. Un canto que, dicen los expertos, parecía escrito para él. Escuchénla otra vez, recórcholis, que yo me la he puesto 20 veces y no me canso.

ANEXO: ¡AMPLÍE SU CULTURILLA GENERAL! ¡GRATIS!

[Los amantes de la ópera sentirán que la explicación que viene ahora es, por obvia, un insulto a su inteligencia. Así que harán bien en no seguir leyendo]. Llevaba años escuchando este aria y creyéndome muy listo por saber que pertenecía a Turandot . Pero hasta no hoy no me había informado de qué carajo va esa ópera. Y el tema me parece curiosísimo. Turandot es una princesa china que promete casarse con el caballero que supere tres enigmas. Los que fracasen pagarán con su cabeza. Un desconocido príncipe supera la prueba pero la princesa sigue manteniendo reticencias... así que el misterioso pretendiente le propone a su vez un enigma a la joven: si descubre su nombre antes del alba quedará libre de su compromiso.

Los guardias de Turandot recorren Pekín pidiendo que "nadie duerma" hasta que se encuentre a alguien que conozca el nombre del desconocido. Mientras, el príncipe canta, seguro de su victoria bajo las estrellas. El final no lo revelo, pero puede consultarse aquí. ¿Qué si Pavarotti era el mejor tenor de la historia? He demostrado que sé poco de ópera, pero si preguntan me quedó con la voz de otro cantante, también fallecido. Aunque fuera de la isla de enfrente.

martes, 4 de septiembre de 2007

De aquí partió Colón

La última tierra que pisó Colón antes de avistar América fue ésta donde me hallo ahora: San Sebastián de la Gomera. Un acontecimiento histórico, sin duda, aunque aquí a veces parece que queremos ocultarlo. A parte de unas camisetas que se vendían hace años -no sé ahora- con la leyenda De aquí partió Colón, apenas nada recuerda que aquí el Almirante se aprovisionó de agua y víveres y, probablemente, cortejó por última vez a una mujer -Beatriz de Bobadilla- antes de su gran travesía. O mejor dicho, si hay múltiples referencias colombinas. Pero están francamente mal enfocadas. Un ejemplo: en la placa de una reciente y pequeña escultura al descubridor ubicada en la calle de Enmedio no sé dice que diablos pinta ahí Colón. Pero sí que fue inaugurada por los Reyes.

Otro detalle contribuye a la confusión del visitante: un mapa ya descascarillado en el suelo del paseo marítimo de San Sebastián muestra la supuesta ruta del primer viaje a América. El problema es que la flecha que comunica La Gomera y el nuevo continente pasa lejos de Guanahani, la primera isla que avistaron las carabelas...y va a parar a La Hispaniola, donde arribaron los barcos tiempo después. Pero el remate lo muestro en la foto: la iglesia donde rezó Colón exhibe en su fachada un magnífico mosaico con fecha de 1768. La explicación es sencilla: es la fecha de construcción de la nave lateral del templo, que data del siglo XV. ¿Hacía falta mantener este detalle para que muchos turistas piensen que se les está tomando el pelo?

Bebés a prueba de balas

Tomo del gran malaprensa -que a su vez cita a Sonia Blanco- esta historia que lleva un par de días revoleteando por la web. O sea, que para Internet es más vieja que la tana. Pero yo sé que mi lector medio es de naturaleza despistada y bondadosa, así que me perdonara que la repita. Este vídeo es una supuesta publicidad de Bullet Proff Baby, empresa de productos de seguridad para niños. En él una madre dispara sobre el carrito de su hijo para probar su blindaje...y comprueba luego como su retoño sale ileso del tiroteo.

A parte de lo absurdo que resulta blindar el cochecito de un bebé, y más aún probar su solidez a balazos, el anuncio es un anzuelo para blogueros y periodistas cándidos y un truco para promocionar una película, Shoot'em up. Una televisión nacional también se lo tragó pero seré benevolente: como periodista me he comido cosas peores. La secuencia de procesos mentales que lleva del hallazgo de una noticia bomba al patinazo por no contrastarla la conocemos muy bien los periodistas. Pero seguimos pecando: "Coño, que noticia he encontrado- Con esto disparamos los accesos (o la audiencia)- Dala rápido antes de que la den otros- Confirmada, está en agencias - Ves, la da el NYT (o la BBC, o quien sea), así que es verdadera". Resultado: a veces suena la flauta, y a veces te metes el leñazo. Y todo por faltar a nuestro deber de verificar la información.

Voy a terminar con un juego de palabras malísmo, pero no puedo conterme. Tras el bebé a prueba de balas ¿Para cuando el periodista a prueba de bolas?

sábado, 1 de septiembre de 2007

¿Superstición provinciana?


El jamón, de jabugo. La morcilla, de Burgos. Las cerezas, del Jertes. Y la lotería de Madrid. Quiero suponer que este cartel, colgado en un bar de Santa Cruz, pretende llamar la atención de esa gente a la que simplemente le gusta jugar décimos de diversos puntos de España. Pero supongo que también atraerá a quienes creen que cuanto más grande es el lugar donde se compran los billetes, más probabilidad hay de que toquen. Conocí a un tipo que adquiría siempre la lotería en el pueblo de al lado, menos en Navidad. Entonces la encargaba a una administración de Bilbao porque "¡cómo va a tocar el Gordo en Briviesca!".

Del mismo espíritu anúmerico participa ése que compra en la provincia que nunca se ha visto agraciada "porque es más probable que toque". O el que cree que es muy posible que el Gordo termine en seis porque lleva 30 años sin caer en ese número. Sujetos que encima esgrimen argumentos seudomatemáticos para apoyar su razonamiento y zanjan con un "eso es científico" cualquier amago de discusión. Aunque pensándolo bien ¿No es más probable que toque el premio en Madrid que en un pueblecillo?